Sophia Pop

Tuesday, November 21, 2006

© dolly vivian

Auvers-sur-oise
Nadie te va a abrir la puerta.
Sigue golpeando.
Insiste.
Al otro lado se oye música.
No. Es la campanilla del
teléfono.
Te equivocas.
Es un ruido de máquinas,
un jadeo eléctrico, chirridos,
latigazos.
No. Es música.
No. Alguien llora muy
despacio.
No. Es un alarido agudo, una
enorme, altísima lengua que
lame el cielo pálido y
vacío.
No. Es un incendio.

Todas las riquezas,
todas las
miserias, todos los hombres,
todas las cosas desaparecen
en esa melodía ardiente.
T ú estás solo, al otro lado.
No te quieren dejar entrar.
Busca, rebusca, trepa, chilla.
Es inútil.
Sé el gusanito transparente,
enroscado, insignificante.
Con tus ojillos mortales dale
la vuelta a la manzana, mide
con tu vientre turbio y
caliente su inexpugnable
redondez.
Tú, gusanito, gusaboca,
gusaoído, dueño de la muerte
y
de la vida.
No puedes entrar.
Dicen.


Blanca Varela